martes, 17 de noviembre de 2009

Noche



En esta noche oscura y gélida en la que sólo sientes deseseperación escucha sólo mi voz. Míra sólo mis ojos. Olvida lo que te rodea y permite que sea tu ángel salvador.
Te rescataré de la muerte, de la melancolía y de la soledad.

Coge mi mano, confía en mi y sígueme. Nada temas. Estás conmigo. Para siempre.