jueves, 23 de abril de 2009

Fugaz



Te regalo una flor para que sueñes. Para que te enamores y quedes fascinado por la efímera belleza de sus pétalos. Con su perfume cautivador que te transporta a otro lugar, a un mundo de recuerdos y fantasías, de hechizos y ensoñaciones.

Recuerda que nada es eterno y que esa belleza que tanto anhelas, que deseas que te rodee, tiene los días contados. Injustamente desaparecerá, como todo lo precioso y valioso de esta vida.

Una flor de rojo intenso, como la sangre que corre por tus venas. No olvides que lo más bello y preciado para ti se desvanecerá, y su ausencia te romperá el corazón.

Tal vez esta flor pueda salvarse del inevitable paso del tiempo, y como tu entregado amor por ella, serán eternos.

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